Un diamante es para siempre - Selva Palacios


 

Había visto varias de las publicaciones de Selva Palacios y sus libros me habían llamado mucho la atención, aunque aún no había tenido el tiempo de leer ninguno. Eso ahora ha cambiado con este libro y seguro que no será el último. Tiene una forma de escribir muy sencilla de seguir, con una trama entretenida y hablando de temas que son bastante controvertidos de manera ligera y sin contrariar al lector.

Rebecca Moore es la primera de su promoción en el cuerpo de policía de su pueblo, le encanta su trabajo y lo disfruta cada día. Aunque eso está a punto de cambiar sin que ella lo sepa. A su compañero y a ella les asignan un caso complicado, a la vez que confidencial, pues tendrán que proteger a Tyrone Blaze, un rapero muy famoso que ha recibido amenazas de muerte.

Junto al FBI, tendrán que mantenerle oculto en un motel, de donde no podrá salir hasta que encuentren a las personas que están amenazando su vida. Tanto ella como su compañero se van turnando cada doce horas para no dejarle sólo en ningún momento. Eso no será nada sencillo pues el rapero no les va a poner las cosas fáciles, es una persona muy egocéntrica, se cree que cada mujer que posa sus ojos en él ya cae de rodillas a sus pies y siente que está por encima de las fuerzas del orden. Tyrone ha tenido roces previos con la ley, ha llegado a estar un tiempo en prisión y no puede con la situación de deber su vida a las personas que en el pasado han sido un lastre para él. 

La relación con su compañero comienza mal desde el principio, son como dos gallos en un gallinero y es algo que antes o después se ve que va a saltar por los aires. Con Rebecca es distinto, pues el rapero se ha sentido atraído por ella desde el principio, a pesar de la actitud distante de ella por la desconfianza.

Ella tiene pareja, aunque de un tiempo a esta parte la actitud de George ha sido bastante más distante, lo que propicia que se pueda llegar a sentir atraída por una persona como Tyrone. Pertenecen a mundos y gustos totalmente opuestos, ella busca sobre él en internet cada vez que va a su casa a descansar y confirma que todas las mujeres que han estado con él son exuberantes, de color, con muchas curvas y una actitud atrevida; vamos todo lo contrario a lo que es ella, sin embargo siente que él tiene un interés por ella.

Poco a poco la relación entre ambos se va volviendo más cercana, Rebecca tiene claro que entre ellos no va a pasar nada pero no puede resistirse a conocer más cosas sobre él, hasta el punto de estar cómodos el uno en presencia del otro, como si fuesen amigos. Él le abre un mundo distinto a sus ojos, música que nunca se había parado a escuchar pasa a gustarle y Tyrone comienza a aceptar algo más la ayuda de los policías.

Antes o después esto se tiene que acabar y cada uno volverá a sus vidas, lo que ninguno de los dos se esperaba es tener al otro en sus pensamientos constantemente y aunque hacen el esfuerzo por olvidar todas sus conversaciones en el motel, les va a costar muchísimo si es que lo consiguen...

Al ser personas de distinta raza, se hace también visible la crítica a los acontecimientos que de vez en cuando vemos en las noticias sobre policías de EEUU teniendo un trato inadecuado con las personas de color, dando a entender, en muchos de los casos, que primero juzgan y luego escuchan lo que tengan que decir. En el libro este tema se trata, pero como he dicho al comienzo no se hace desagradable, creo que es algo de lo que somos conscientes todos pues vemos las noticias y está a la orden del día. Por lo que es normal que nuestros protagonistas vean en eso un problema a la hora de poder relacionarse.

Este libro tiene 387 páginas y lo tenéis disponible en kindle. Os adjunto el enlace:

Un diamante es para siempre

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