El amor es un arte - Claudia A. Pérez R.
Seguimos con esta segunda parte, que pone punto y final a la bilogía. En el primero ya comenté que se me había hecho más largo por el modo en que estaba narrado, a cuatro voces y mezclando todo el rato las historias; en este caso, la narración sigue siendo igual, pero o ya me he acostumbrado o la trama como se pone tan interesante se me ha pasado volando. Lo he pasado genial!! Damián está hecho polvo y acaba casi destrozando su piso, hasta el punto de lesionarse en la mano con los cristales de un espejo que ha roto. Menos mal que Luna estaba cerca y ha podido escuchar el estruendo para poder entrar a ayudarle a curarse. Eso no quita para que sienta que Damián no tiene los mismos sentimientos que ella, por lo que decide volver a casa con su madre, donde podrá desahogarse, aunque no mucho pues su hermano la va a presionar para que ayude y no vuelva otra vez a una actitud de niña mimada en la que los demás le tengan que solucionar. Por su parte Alonso sigue inmerso en la empresa, cada vez