Sueños robados - Kristel Ralston


 
Este es el segundo libro que leo de esta autora y cada vez estoy más enamorada de sus historias. Me daba un poco de miedo cuando vi lo largo que era y que no es que se deje precisamente las páginas a medio escribir, no tiene casi ni márgenes. Pero ya os digo que no tengáis miedo porque el libro te engancha desde el principio hasta la última página. No le falta de nada, tiene tanto drama como pasión, así que creo qye lo vais a disfrutar muchísimo.

Vamos a comenzar conociendo a Stavros Kuoros el día en el que cumple 12 años, aunque el pobrecillo no se puede decir que esté más feliz que cualquier otro día pues vive con su padre, que es un alcohólico y drogadicto que le pega palizas por cualquier cosa. Hoy no va a ser distinto cuando no es consciente ni del día que es, así que con la excusa de ir a comprarle tabaco, se va a una pastelería del centro de Chicago, donde quiere comprarse una porción de tiramisú.

Pero no sólo eso se tuerce, sino que recibe una llamada de la policía, quienes le dicen que su padre ha muerto, que tiene que ir a identificar el cuerpo y ya de paso, le meten en el sistema de acogida para menores de edad.

Gracias a su asistente social llega a la casa de Esther Mansfield, una mujer mayor, viuda y con dos hijos que ya son mayores. Ella pone todo de su parte por hacerle sentir cómodo, aunque por momentos él no se lo pone fácil, pero Esther tiene en cuenta que la situación por la que ha tenido que pasar es muy dura y tiene mucha paciencia con Stavros. 

Le explica que ella tiene una gran empresa y que cuenta con él para que cuando acabe sus estudios conozca cada milímetro de la empresa y la ayude. Él, aunque solo sea por agradecimiento, hace su mejor esfuerzo en conocerlo todo, trabaja en todos los puestos y ayuda a la empresa a crecer. 

Pero no todo iba a ser tan fácil, los hijos de Esther son unos trepas de cuidado, a los que no les gusta trabajar pero sí vivir bien, con todos los lujos posibles. Llegando a chantajearla con poder ver a sus nietos, a cambio de suculentos ingresos de dinero en sus cuentas, a lo que ella acepta pues quiere a sus nietos, ya que ellos no tienen la culpa de los padres que les han tocado. Aunque para Stavros no es así, para él todos son unas sabandijas que no se merecen nada de ella, nada más que desprecio.

Así que cuando Esther se muere y le deja a cargo de la empresa, aunque dejando a sus hijos un pequeño porcentaje de acciones de la empresa para que reciban una mensualidad que les permita vivir con comodidad, Stavros decide vengarse de esos hijos egoístas que han conseguido acabar con la vida de su madre.

Uno de los hijos muere algo después, pero Hamilton Mansfield no se lo va a poner nada fácil, cada dos por tres se presenta allí pidiendo más dinero, porque según él le corresponde. Para él todo son las apariencias y el que no le falte de nada, aunque con ello tenga que exponer a sus hijas en las fiestas o reuniones para que parezca que son una familia feliz.

Paisley Mansfield es la hija mayor de Hamilton y no le aguanta, ha conseguido independizarse e iniciar una empresa catering, además de colaborar con algún comedor social. La empresa, aunque le encanta, no va tan bien como debería y se está quedando sin dinero. Por lo que su padre le pide que se infiltre en la vida de Stavros para conseguir los números de cuenta que desbloquearían el dinero que necesitan para ser más ricos aún.

A partir de ahí, ya sólo queda disfrutar de la lucha por dejar claro quién manda aunque con ello se hagan daño los unos a los otros. Tendrán que aprender a confiar o no, porque no sabes las intenciones reales de ninguno.

El libro tiene 555 páginas y lo tenéis disponible en kindle. Os adjunto el enlace:

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