Tú, yo, Las Vegas y un millón de pavos - Eva P. Valencia

 

Ya había leído un libro de esta autora y tengo unos cuantos más pendientes en mi librería, así que como podréis imaginar, eso es que me gusta su estilo al hablar, al hacer montajes de sus libros y su estilo a la hora de escribir. Ella es una mujer de lo más natural, te das cuenta al segundo de comenzar a hablar con ella y en sus libros ocurre igual, sus personajes son auténticos, hablan como lo haríamos cualquiera de nosotros en la calle. 

En este me ha hecho mucha gracia, ya que es verdad que decían muchos tacos, pero para eso estaba Dakota, que a pesar de su corta edad y de aprovechar cualquier oportunidad para ella decirlos también, obliga a quien los dice a meter dinero en su hucha cerdito, jeje.

Por lo demás, y a la espera de ponerle un punto y final a la historia con el segundo libro que aún no me he leído, he de decir que me parece muy completo. No es un libro demasiado largo y, aún así, la autora ha tenido tiempo de meter casi todos los géneros, así que es perfecto si no sabes qué leer, ya que no le falta de nada.

Comenzamos nuestra historia con Alexandra Simmons enfundada en un carísimo vestido de novia, pues su boda con Harris Mars, perteneciente a una de las diez familias más ricas de Estados Unidos, así que nada, sin presión!!! jajajaja

Nicoletta, su gran amiga y quien no tiene pelos en la lengua, la intenta animar para que se le pasen esos nervios que la están haciendo dudar de si el paso que está a punto de dar es el correcto o debería salir como Julia Roberts corriendo en dirección contraria al novio.

Al final, entre su madre, aunque si soy sincera creo que no ayuda mucho con sus formas, y Nicoletta consiguen que se agarre al brazo de su padre y camine hacia el altar con la vista fija en su novio, lo que hace que se sienta algo más segura.

La celebración dista de ser tan perfecta como ella pensaba, y más teniendo en cuenta la pequeña fortuna que se han gastado en que cada detalle esté controlado, y así, sin quererlo, todos los asistentes comienzan a recibir mensajes en sus teléfonos mientras ellos están contrayendo matrimonio. In extremis, la boda se anula!!!

Qué mejor forma de superar una boda fallida que un viaje a Las Vegas con tu mejor amiga?? Pues ellas piensan igual y no dudan en darlo todo, hasta van al casino donde ganan, ni más ni menos, un millón de pavos!!! Eso sí, no esperes que lo disfrute, porque antes de que eso ocurra, alguien se lo roba.

Jake Maverick vive en Texas y, desde hace unos años, ha dedicado cada segundo de su vida a su hija Dakota de cinco años. Aunque ahora, su amigo Roy y él han decidido pasar un fin de semana de fiesta en Las Vegas, por lo que su hija se queda al cuidado de su padre Thomas, o más bien, se cuidarán mutuamente, jeje.

Su viaje a Las Vegas no será un viaje de lo más placentero, sobre todo porque en el camino recogerán a una chica que hace autostop, por insistencia de Roy, y a Jake no le queda de otra que "disfrutar" de los diferentes olores que invadirán el coche en el que viajan 😅😅😅😅

Ya allí, acuden a una fiesta de disfraces y sus ojos no se podrán apartar de unos maravillosos ojos azules, que le han hipnotizado. Él va vestido de Elvis y ella de Marilyn, por lo que, seguramente si se vieran en la calle no serían capaces de reconocerse, o sí? esos ojos cree que son difíciles de olvidar, aunque con lo que están bebiendo, no sé si recordarán ni sus nombres.

Por si fuera poco, en su camino de vuelta tendrán algún que otro tropiezo, terminando en unas condiciones de lo más cómicas, bueno, o no... todo depende de si te toca a ti o es a otro, porque si me ocurre a mí algo así, no sabría ni dónde meterme! Aunque contado por Eva, no podía parar de reír, qué situación más surrealista.

Tiempo después, sus caminos volverán a cruzarse pero, serán capaces de reconocerse? sólo el tiempo lo dirá... Espero que os animéis a descubrir esta historia! Yo ya estoy contando las horas para comenzar con la segunda parte, en la que ya se avecinan curvas!!

El libro tiene 364 páginas y lo tenéis en kindle. Os adjunto el enlace:

Tú, yo, Las Vegas y un millón de pavos