Mañana serás mía - Paloma Sánchez Cortés


 
Llegamos al final de esta trilogía y, tengo que reconocer, que por un lado me ha dado pena que acabara, pero por otro, como le dije a la autora, he tenido miedo por la vida de los personajes, y he creído que si llega a durar 100 páginas más estaríamos hablando de un final bien distinto, jeje.

Lo que más me ha gustado de esta autora, es que si bien hay algunas coincidencias en sus tres libros, que cuando ocurren te hacen hasta sonreír, las historias están planteadas de forma bien distinta, por lo que disfrutas mucho de cada uno. Veníamos de un segundo libro que fue muy muy divertido y, en este último, serán las lágrimas las que nos acompañarán, es de los tres, el que me ha resultado más dramático.

Jamie, a quien ya conocemos, pues es el hijo de Isabel, vimos cómo se quedó prendado de Lena, la niña que adoptaron Jack y Joseph en el segundo libro. Ella tuvo una infancia muy complicada y, como nos podemos imaginar, Jamie no lo va a tener nada fácil para conquistarla.

Lo que él no sabe, es que ella no le rechaza continuamente porque sus sentimientos no sean correspondidos, sino porque el trauma que ella arrastra desde que su padrastro la violara con doce años, hace que sólo de pensar en la noche de bodas, donde tendría que compartir una intimidad con él, se eche a temblar de miedo.

Eso sí, Jamie ahora ha madurado mucho, ha terminado su carrera y trabaja como abogado en el bufete de Julian, el mejor amigo de su madre. Lo que tiene bien claro, es que está enamorado de ella y que hará lo que haga falta para conseguir que ella le diga que sí.

Ahora vamos con el otro protagonista que es Alexander, el pequeño de la familia, quien también ha terminado la carrera y trabaja con Julian y Jamie en el bufete como abogado. Aunque él no ha madurado tanto y sigue siendo tan picaflor como siempre, no se cansa de conquistar mujeres, así que cuesta imaginárselo con una en concreto.

El caso es que Olivia, la secretaría del bufete, ha llamado poderosamente su atención, aunque no entre dentro de los cánones de belleza establecidos por la sociedad, por lo general, hasta ella es consciente de que no es la mujer más bella del mundo, pero ante la atracción poco se puede hacer.

Teniendo en cuenta la época, lo normal es que Alexander tenga problemas, pues nadie perteneciente a una buena familia dejaría que él se acercara a su hija, sobrina... pues su reputación le precede y pondría en tela de juicio el honor de la dama.

El problema es que quien juega con fuego se puede quemar, y lo que normalmente le ha salido bien, esta vez ha jugado con un fuego que estaba demasiado cerca. Ahora tendrá que atenerse a las consecuencias y, aunque parece que él no tiene mucho problema con las mismas, Olivia nos va mostrando a cada momento que tiene un carácter fuerte y las ideas muy claras.

Es un personaje que me ha gustado mucho, sobre todo, porque muestra una gran evolución desde que la empezamos a conocer hasta el final. Tendrá que tomar decisiones muy complicadas y, a su vez, aprender a vivir con ellas.

Tiene momentos divertidos, no os voy a decir que no, pero principalmente, tendrá momentos de tensión, de decisiones difíciles, de pérdidas y de duelos... Así que, preparar un paquete de pañuelos por si las moscas...

Este libro tiene 258 páginas y lo tenéis disponible en kindle. Os adjunto el enlace:

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