Mi perversión - Angy Skay

 

Pues lo dicho, me ha sido imposible parar de leer. Ni el trabajo, ni mis hijos… nada ha podido impedir que haya devorado este segundo libro de la trilogía. Me está encantando! Ha sido una historia que me enganchó desde el primer momento del primer libro y se mantiene la tensión. A falta de uno, la cosa está la mar de interesante…

Enma ha puesto tierra y mar de por medio, necesita desconectar de todo y de todos, porque cree que podrá encontrarse a sí misma de nuevo; ya que después de todos los acontecimientos vividos en el primer libro, siente que no sabe ni qué camino tomar; así que decide irse con sus padres a Galicia y pasar allí una larga temporada. Pero ¿conseguirá olvidarse de Edgar? Lo va a tener difícil, jeje. Y es que cuando lo que sientes por la otra persona es AMOR, ni la distancia puede hacer que no duela. 

Aún así va a tener ayuda y es que vamos a contar con una nueva incorporación en el reparto principal, Klaus, un policía que también está de muy buen ver y hará su estancia en Galicia más agradable. Klaus es justo lo contrario de Edgar, ya que le encanta sonreír y gastar bromas todo el rato, pero ¿será suficiente? Es un personaje con el que va a compartir grandes momentos, en muchos aspectos diferentes y va a ser un gran pilar para nuestra protagonista.

En este segundo libro, la acción, los secuestros, las traiciones, la atracción sexual… no van a faltar y van a hacer que no puedas parar de leer, la historia se vuelve trepidante. Si te paras un segundo a respirar seguro que algo nuevo da un giro de 180º y todo se vuelve a poner patas arriba. Aunque esta trilogía sea denominada novelas eróticas, que sí lo son, pues tienen escenas muy subiditas de tono, pero que le aportan ese punto de chispa, jeje; no es lo único importante en el libro, la historia es alucinante, ya que no te das ni cuenta de la cantidad de páginas que tiene.

Yo ya estoy deseando continuar con el tercero, y tú ¿te lo vas a perder?

Continuará…

Este libro tiene 420 páginas y lo podéis encontrar en kindle. Os adjunto el enlace:

Mi perversión