Antes beso a un hobbit - Carla Crespo

Siguiendo una de las recomendaciones de Calista Sweet he descubierto esta novela, que tengo que admitir que me ha encantado y, no solo porque me gusta el estilo de Carla Crespo, sino también porque me he sentido muy identificada con el personaje principal. Cualquiera que me conozca sabe que desde siempre me ha encantado leer y ver películas de todos los estilos. Ese es mi punto fuerte y mi perdición, jeje. También tengo sudaderas, camisetas, calcetines y pijamas de mis personajes favoritos y no dudo en ponérmelos.

La protagonista de esta historia es Elisa, como acabo de comentar en mi valoración inicial, que se va a casar con Beltrán, aunque no tienen prácticamente nada en común. Se podría decir que Beltrán es el hombre que habría elegido su madre para ella y, como no puede ser de otra manera, él se pone de parte de su madre en todo, hasta en cómo organizar su boda...

Los detalles de la boda es un tema importante y motivo de discusión en muchas parejas, jeje, pero si alguna de las madres se inmiscuye hasta el punto de cambiar el concepto entero de la boda y tu pareja se pone de su parte, la relación se tambalea como sobremanera. Elisa tiene un concepto de boda a sus gustos, que la mayoría de la gente diría "friki", aunque para mí sería muy divertido pero hay que tener valor para llevar a cabo esas ideas. 

El caso es que Beltrán se va de despedida de soltero con sus amigos diez días, ¿a dónde? no sabemos porque él no se lo dice, y ¿la llama? no, para qué molestarse... Y claro, eso desencadena una serie de consecuencias. Resulta que la mejor amiga de Elisa, Piluca, que trabaja de azafata, decide cumplir el sueño de Elisa de recorrer Nueva Zelanda en autocaravana, toda una hazaña!!!

Algunos problemas surgen por el camino, y es que el viaje es muy largo, no deja de estar al otro lado del mundo. Y Elisa termina en una autocaravana pero no con Piluca, si no con Roberto, un ingeniero aeronaútico, compañero de Piluca que está buenísimo!!! Con el añadido que está sin dinero y sin amiga!!!

¿Podrán hacer ese viaje de veinte días en Nueva Zelanda ellos dos solos? ¿Qué opinará Beltrán de todo eso? ¿Y su madre? Os animo a adentraros en la Tierra Media y descubrir los parajes que se describen en el libro, que sólo con leerlo ya entran ganas de embarcar en el avión rumbo hacia allí, jeje.